Según lo comunicado por la compañía, el beneficio neto operativo se elevó hasta los 521,5 millones de euros, con un incremento del 14,9% respecto a 2021, mientras que las ventas crecieron un 22,6% hasta los 26.219,3 millones de euros.

La compañía subrayó su comportamiento “sólido” con este incremento de ventas, especialmente en las Américas y Asia-Pacífico, pero aseguró que todas las divisiones “contribuyeron” al crecimiento del beneficio neto.

Hochtief obtuvo 733 millones de euros (+3,3%) en su beneficio operativo antes de impuestos, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda), por su parte, fue de 1.184,5 millones de euros, un 10,6% más.

Asimismo, la posición neta de caja cerró el año en torno a los 350 millones de euros, 200 millones por debajo que al cierre de 2021. Según la filial, ajustando la inversión de534 millones de euros en Cimic y la adquisición de MACA de 126 millones de euros, se alcanzaría una posición neta de caja de 1.000 millones de euros.

La cartera de pedidos ascendía a final de año a 51.400 millones de euros, 3.000 millones por encima de la cifra de 2021.

Por otro lado, la deuda neta alcanzaba a final de junio los 35 millones de euros, mientras que la caja neta era de 721 millones tras ajustar la inversión de 534 millones de euros en acciones de Cimic y otros elementos no operativos.

Para 2023, su previsión es obtener un beneficio neto operativo de entre 510 y 550 millones de euros “sujeto a las condiciones de mercado”, lo que se movería en la misma línea que este ejercicio.

El consejero delegado de Hochtief, Juan Santamaría, destacó que la empresa tuvo un “comportamiento sólido en 2022 a pesar de los desafíos del actual escenario macroeconómico” y aseguró que “el sólido crecimiento en ingresos y beneficios fue acompañado por un destacado comportamiento del flujo de caja y una expansión de cartera, particularmente en infraestructura de alta tecnología y proyectos de transición energética”.