En 1996 la Junta de Castilla-La Mancha declaró la parte conquense de las hoces reserva natural, para impedir que el tramo de la autovía Madrid-Vaencia, que debía unir las pobLlaciones de Montalbo (Cuenca) y Utiel (Valencia), no discurriera junto a este paraje, como pretendía el ministerio.

Hasta entonces, este un espacio natural de alto valor ecológico y bien conservado era prácticamente desconocido. Según el director de la reserva, Juan Sanz, apenas 200 personas visitaban cada año las hoces del Cabriel.

La situación cambió radicalmente tras la polémica entre Borrell y Bono. En 1997 más de 7.000 personas visitaron esta reserva natural y e 1998 se superaron las 8.000 visitas.

Este año, con la autovía definitivamente terminada con un trazado que atraviesa el pantano de Contreras, a varios kilómetros de las hoces, se mantiene la tendencia al alza del número de visitantes.

Sanz declaró a Servimedia que la presión humana sobre este entorno constituye un peligro para su conservación, a pesar de que a los visitantes no se les permite abandonar un camino de aproximadamente dos kilómetros de longitud que permite contemplar el efecto de laerosión sobre las rocas, recomendación que no todos cumplen.

Tampoco está permitido el descenso en piragua o en cualquier otra embarcación por el río, aunque algunas personas obvian también esta normativa.

La reserva natural todavía carece de un centro de interpretación, si bien los visitantes que lo solicitan pueden recibir algo de información sobre los valores naturales de la zona.