Francisco Camps ha tomado esta decisión ante la intervención de Rodríguez Zapatero en el debate de investidura en la que anunció la paralización del trasvase del Ebro como primera medida de su Gobierno. "No se puede paralizar este proyecto, no estamos conformes y queremos ser escuchados por el Gobierno de España", ha manifestado.

"Tiene que escucharme como presidente de la Generalitat Valenciana porque tengo que xplicarle que este es un proyecto de solidaridad de toda España, que el Plan Hidrológico Nacional beneficia a todos y no perjudica a nadie y que es un proyecto que viene a solucionar un problema de hace muchas generaciones de carencia de agua", ha añadido.

Camps ha recalcado que paralizar el trasvase "significa parar un proyecto de prosperidad para España y un Gobierno no puede empezar parando un proyecto que significa prosperidad para una parte del territorio nacional. Sería un mal paso".

Francico Camps, que ha explicado que el Consell colaborará lealmente con el Gobierno central, ha pedido al Jefe del Ejecutivo que anteponga esta reunión a cualquier otra cuestión que tenga que ver con el problema del agua.