A su juicio, si se confirma esta medida "los 'lobbies' más importantes en este país -bancos, cajas, notarías- por una vez retrocederían un paso en favor de la sociedad civil, y a mí me parece que lo hemos conseguido, pero nos falta un poco y todavía no hemos llegado a la meta".

El presidente de Ausbanc recordó que en España existen 437.000 hipotecas, cuyos suscriptores exigen que la financiación sea transparente y competitiva, "es decir, que un anco no trabaje un día y viva treinta años de ese trabajo, sino que un banco se gane todos los días, o por lo menos todos los años, el derecho a ser nuestro banco, y uno se pueda marchar del banco si su banco le maltrata o le trata con deslealtad y no repercute las bajadas de los tipos".

A su juicio, los costes a la hora de cambiar de hipotecas son actualmente tan elevados que la competencia está falseada, por lo que se felicitó del acuerdo alcanzado entre el Gobierno, los bancos y los colegios de notrios y registradores.