La investigación, liderada por Marc Lande y en la que participaron un centenar de niños con hipertensión y otro centenar que no tenían este problema, mostró una incidencia de la hiperactividad del 20% y de otras discapacidades intelectuales del 28% entre los del primer grupo, y también se comprobó que su riesgo de obesidad era mayor.

Otro estudio realizado por Lande este año también mostró que existía una vinculación entre la hipertensión y los problemas de memoria y para la resolución de problemas complejos, y que los niños con obesidad e hipertensión tenían mayor riesgo de ansiedad y depresión.

Por ello, el investigador recomienda investigaciones más amplias sobre la relación entre hipertensión y los problemas cognitivos, debido al incremento de la incidencia de la hipertensión entre los niños en Estados Unidos como consecuencia del aumento de la obesidad.