Casino ha empezado a comercializar una decena de productos de su marca blanca con dichas etiquetas, entre los que se incluyen yogures, agua mineral, bollería, y sus responsables se proponen que a finales de este año un total de 200 artículos lleven dicha información.

Para realizar el cálculo del dióxido de carbono generado se utiliza un índice que expresa la cantidad de estas emisiones que se han producido por cada 100 gramos de producto, teniendo cuenta todos los procesos, desde el cultivo, recolección, transporte, elaboración de los embalajes y el posterior reciclado de los mismos.

De este modo, se puede comparar la diferencia en las emisiones de CO2 generadas para producir dos latas de conserva del mismo alimento e idéntico peso, según su lugar de procedencia y su modo de transporte.

En los paquetes de los productos de Casino que han empezado a ofrecer esta información, aparece un símbolo verde con la cifra en gramos de CO2, que indica que esa es la cantidad de CO2 generada por cada 100 gramos de producto, y una escala de color que indicará al consumidor si su impacto medioambiental es bajo o elevado.

Por su parte, la cadena E. Leclerc experimenta desde el pasado mes de abril en dos de sus supermercados en el norte de Francia, un sistema de información sobre el CO2 generado para obtener un kilo de una serie de productos, que será visible en carteles en las estanterías en las que dichos artículos están a la venta.

Asimismo, Intermarché y Ecomarché acaban de empezar a incluir información sobre el porcentaje de material reciclable de los embalajes de4.500 de sus productos.