En 2004 los hipermercados invirtieron 350 millones de euros menos que el año anterior y dejaron de crear 3.000 empleos, debido a las moratorias. Este formato aumentó la superficie comercial de nueva creación sólo el 7%, frente al 68% de los supermercados y al 25% de los establecimientos descuento tipo Dia o Lidl.

"Las restricciones que existen en España para la apertura de grandes superficies están modificando profundamente el desarrollo de la distribución minorista y propiciando un crecimiento desequilibrado de los distintos formatos comerciales. Los efectos adversos de esta política se dejan sentir ya sobre la inversión, la industria, el empleo y el consumo", apuntan las grandes superficies.

En 2004 bajó drásticamente el ritmo de aperturas de hipermercados, con 8 centros abiertos frente a 16 que se inauguraron en 2003 y los 14 registrados en 2002. Esto equivale a una pérdida de 350 millones de euros en la inversión del sector en 2004, lo que ha significado crear 3.000 puestos de trabajo menos de los que se venían creando en los últimos años.

La magnitud de estos cambios puede apreciarse en los últimos datos del sector elaborados por Alimarket, según los cuales de la superficie comercial creada en 2004, solamente el 7% corresponde a grandes superficies, mientras que el 68% corresponde a supermercados y el 25% a las tiendas de descuento.

FORMATOS

Esta modificación tan notable en los patrones de crecimiento de los distintos formatos comerciales es el resultado de las trabas legales impuestas por las comunidades autónomas al crecimiento de las grandes superficies, especialmente duras a partir del año 2000. Las regulaciones actuales impiden prácticamente obtener, en muchos sitios, nuevas licencias para abrir grandes establecimientos.

Anged advierte de que "si se mantiene esta evolución tan desequilibrada del comercio minorista se pueden producir importantes consecuencias para la competitividad y la productividad del sector, al impedir que todos los formatos compitan en igualdad de condiciones. Por el contrario, esta legislación no ha podido evitar que el pequeño comercio de alimentación haya perdido el 50% de su cuota de mercado, que ha sido asumida por el supermercado y el 'discount'".

La gran distribución añade que "también se puede ver seriamente afectada la industria de alimentación y productos de gran consumo, ya que el desarrollo de los hipermercados, al ofrecer una superficie mucho más amplia, facilita la salida a los lineales de un mayor número de fabricantes y de productos. Asimismo, se dificulta la incorporación de nuevos productos al mercado, cuya salida se efectúa mayoritariamente a través del hipermercado".

Anged recuerda que esta política perjudica sobre todo a los consumidores, cuya capacidad de elección queda limitada, por un lado al no poder elegir en todos los casos el formato comercial en el que prefieren comprar y por otro al no poder tener acceso al mayor número de referencias y de productos que ofrece la gran superficie.