Según un artículo que publica el diario americano "Democrat and Chronicle", recogido por Servimedia, Clinton señaló que "la oferta de Iberdrola tiene capacidad para reforzar la reputación del Estado de Nueva York como líder en la industria de la energía alternativa".

Además, destacó que la oferta de Iberdrola supone una "inversión considerable" y conlleva la creación de "nuevos empleos y otras oportunidades económicas" para Nueva York.

Se trata de un proceso de compra que se ha retrasado durante meses, a la espera de obtener un último permiso: el del Estado de Nueva York. Precisamente mañana, miércoles, la Comisión Pública de Servicios de Nueva York comunicará su decisión, así como las condiciones que impondrá a Iberdrola para poder llevar a cabo la compra.

El presidente de la eléctrica vasca, Ignacio Sánchez Galán, ha dejado claro en múltiples ocasiones que, si estas condiciones limitan su capacidad de inversión en renovables o en infraestructuras, la compañía se replanteará la operación.

La de Hillary Clinton no es la única voz que ha salido en defensa de la oferta de Iberdrola. El gobernador David Paterson no ha emitido ninguna valoración, pero ha alabado el compromiso de la compañía de invertir 2.000 millones de dólares en energía eólica en los próximos cinco años.

Además, el citado periódico menciona que otros grupos empresariales y políticos apoyan a Iberdrola, temerosos de que, si se rechaza esta propuesta, se cree un clima negativo, poco propicio para nuevas ofertas.

A pesar de todo, muchos de los técnicos de la Comisión son reacios a una compra que, en su opinión, puede provocar que Iberdrola, líder de energía eólica, "manipule el precio de electricidad", haciendo "difícil o imposible para otra empresa" poner en marcha plantas eólicas.