Saad Hariri, hijo del ex primer ministro asesinado, es también uno de los líderes de la mayoría parlamentaria libanesa contraria a Siria y a la influencia que este país ha tenido sobre el suyo durante las últimas décadas.

Nada más conocer el atentado contra Gemayel, también hijo de un ex primer ministro libanés, Hariri aseguró en unas declaraciones públicas que "hoy uno de los mayores creyentes en una democracia libanesa libre ha sido asesinado. Creemos que la mano de Siria está detrás".

Hariri fue asesinado el 14 de febrero, meses después de abandonar el Gobierno libanés en lo que se interpretó como una derrota en su pulso contra la influencia de Siria, a pesar de que había logrado la salida de las tropas de este país de su territorio.

Su oposición a Siria seguía siendo mayoritaria en el Parlamento libanés, y uno de sus líderes era el ministro asesinado hoy.

El círculo más cercano a Hariri responsabilizó directamente al régimen Sirio del asesinato de Hariri y, de hecho, la comunidad internacional exigió una investigación sobre el papel de Damasco en lo sucedido.