"Nos parece una aberración que cierren el tráfico de la Casa de Campo para evitar el tema de la prostitución, porque con esto, lo que van a conseguir, como ya ha sucedido con los diferentes cortes de tráfico que han ido haciendo, es que las trabajadoras del sexo se trasladen a otras zonas de la ciudad", declaró a Servimedia Cristina Garaizábal, portavoz de Hetaira.

Con esta medida, continuó, el ayuntamiento "está trasladando el problema de unos sitios a otros" en lugar de abordarlo "de una manera más general".

Concretamente, la portavoz de Hetaira pidió que se pacten "zonas de tolerancia en las que las prostitutas puedan trabajar", en lugar de afrontar el problema con "medidas coercitivas", que, señaló, lo único que hacen es aumentar la inseguridad de las trabajadoras.