Garaizabal hizo esta reflexión a Servimedia después de que el gobernador del Estado de Nueva York, Eliot Spitzer, que era oficialmente contrario a legalizar la prostitución, haya presentado su dimisión tras descubrirse que era cliente de una red de prostitutas.

"Dimisiones por escándalo en la vida personal, sólo caben de momento, menos mal, en países como Estados Unidos o Gran Bretaña, que son muy puritanos en estos asuntos", resaltó.

Según dijo, Spitzer "era un gran defensor de la moral y las buenas costumbres, pero con una doble moral total, por un lado proclamaba contra la prostitución y por otro era él el primero que iba" de prostitutas.

A renglón seguido, Garaizabal aseguró que "en Estados Unidos, a diferencia de España, el que los políticos mientan tienen un precio. Aquí como estamos muy acostumbrados a que mientan, no pasa nada, es diferente la situación".

"Yo dudo de que un político español tuviera que dimitir por ser cliente de prostitutas. Aquí estamos acostumbrados a que los políticos mientan, no cumplan, y nadie se plantea su dimisión", sentenció.

Garaizabal, que consideró que la moral sexual en España "es más relajada que en Estados Unidos", dijo, no obstante, que también en España funciona la "doble moral" ante la prostitución.

En este sentido, puso como ejemplo el informe de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer sobre el fenómeno de la prostitución, que concluyó que toda la prostitución es forzada. "Eso es mentira", apostilló.

"Probablemente, hombres y mujeres de todos los grupos que votaron a favor de ese informe, estoy convencida de que van de prostitutas y prostitutos, pero la doble moral rige. En el tema de la prostitución la doble moral es lo más definitivo", sentenció.

Finalmente, Garaizabal descartó que se regule la prostitución en la próxima legislatura. En este sentido, destacó que las conclusiones de la citada comisión "han sido un pacto de silencio implícito de todos los partidos para hacer ideología abolicionista, pero no se va a tomar medida alguna".