Los simpatizantes de Herri Batasuna adoptaron esta decisión por unanimidad, para contrarrestar la decisión adoptada por los trabajadores de Alditrans, que la semana pasada cambiaron el lugar de sus concentraciones precisamente para eludir el acoso de los radicales abertzales, que convocaban contramanifestaciones para boicotear sus actos.

El miembro de la mesa nacional de HB Rufino Echeverría manifestó a un grupo de periodistas que esta decisión obedece al deseo de que la sociedad vasca "tnga una idea global de cual es la realidad del contencioso y no una realidad parcial, que es la que quieren transmitir".

Algunos de los participantes en la asamblea acusaron a los portadores del lazo azul de "debilidad" por cambiar el lugar de sus concentraciones, medida que fue adoptada ante los repetidos insultos, coacciones y agresiones físicas recibidas.