HERRERO DE MIÑON: MAASTRICHT VA CONTRA LA DEMOCRACIA

- Elque fuera "padre de la Constitución" por UCD cree que los políticos están actuando a espaldas de los ciudadanos

MADRID
SERVIMEDIA

Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, uno de los "padres de la Constitución", en la que participó como ponente de la extinta Unión de Centro Democrático (UCD), considera que la integración europea diseñada a partir del Tratado de Maastricht "tiene consecuencias radicalmente contrarias a la democracia y a la modernidad política que a ella se vincula".

Enun artículo publicado en el último número de la revista especializada "Política Exterior", Herrero de Miñón, actualmente retirado de la política activa y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, señala que no pone en duda que la unión económica y monetaria de Europa sea un paso adelante en la historia.

"Pero debe quedar claro", remacha, "que ello no supone proseguir por el camino de la democracia y de lo que hasta ahora se venía entendiendo como modernidad política, sino su abandon para tomar una senda muy distinta, muchos de cuyos hitos y metas son radicalmente contradictorios con aquellos paradigmas".

A su juicio, la clase política europea y los expertos que avalan la integración económica están haciendo caso omiso de la oposición que el euro y la unión de los Quince suscita entre los ciudadanos.

"A nadie se le oculta la creciente opinión contra al euro en la mayoría de los grandes países que han de protagonizar la Unión Económica y Monetaria (UEM), sin que este hecho, rconocido por todos, parezca importar a los gobernantes comprometidos en la operación".

Tampoco se plantea la posibilidad de consultar sobre esta cuestión en unas elecciones o mediante referéndum, "sino que, antes al contrario, se ha tratado y se trata de articular las inevitables fechas de las inoportunas elecciones en Francia y Alemania con las previsiones temporales de Maastricht para evitar que los electorados tengan oportunidad de pronunciase sobre las mismas y se encuentren ante hechos consumadosy calificados de irreversibles".

"Por eso", agrega, "a la hora de encarecer la integración, no se invoca la voluntad popular, sino la exigencia de la competitividad y la valoración de los mercados. El 'nos' plural, colectivo, sujeto de la democracia, se sustituye por el impersonal y alienante 'se".

En su opinión, "la democracia, en efecto, supone la autodeterminación del cuerpo político en cuestión. Pero es claro que, tal como se concibe y practica, la integración europea supone la negación de laautodeterminación en pro de la predeterminación".

Además, "la gestión de este futuro, así predeterminado y, en consecuencia, cerrado, se encarga a instancias ajenas a la responsabilidad democrática, las administraciones independientes. La principal de todas, el Banco Central Europeo cabeza del Sistema de Bancos Centrales, no sólo encargado de la política monetaria, sino dotado de amplias competencias normativas y sancionadoras".

Para Herrero, está claro que estas instituciones "surgen para neutraizar respecto de las fuerzas políticas e independizar respecto de la presión electoral determinadas parcelas de la gestión política que se estiman especialmente importantes. Entre otras, la política monetaria y lo que de ella depende".

(SERVIMEDIA)
21 Sep 1997
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