Herrero, miembro de la Plataforma 0,7, pidió a la sociedad que manifieste "algún signo concreto" de apoyo a los países más pobres, y señaló: "Asumir la entrega del 0,7 po ciento de los ingresos propios sería un buen inicio".

En el ámbito político, el huelguista de hambre solicitó "la concreción de un pacto de Estado que lleve a los partidos políticos a firmar solemnemente todos los incumplimientos del año pasado".

Respecto a la evolución de su protesta, Herrero explicó con buen humor que "los tres primeros días suelen ser los más difíciles, porque tienes un hambre feroz. Después el estómago se tranquiliza y se entra en velocidad de crucero".

La lectura ocupala mayor parte de una jornada habitual de este veterano activista, que pasa los días estudiando informes sobre cooperación al desarrollo, algunos artículos "de empresarios que quieren darle a la cooperación un sesgo cada vez más mercantilista" y un volumen de Rafael Díaz Salazar sobre el filósofo y político italiano Antonio Gramsci. "El libro resume el papel de la clase social frente a la clase política", explicó.

VISITA A ESCOLARES

Juan Luis Herrero dispone de un despacho y una habitación cedida po la Institución Profesional Salesiana para realizar la huelga de hambre y aprovecha sus fuerzas para visitar a escolares y dar conferencias en colegios del barrio de Carabanchel Alto, de Madrid, en los alrededores del centro donde se ha instalado.

Esta es la cuarta huelga de hambre que realiza para llamar la atención sobre los problemas del hambre y el subdesarrollo en el Tercer Mundo: en 1993 realizó dos, una de 9 días y otras de 29; el año pasado, la última, de 14 días, en compañía de Pablo Osés y oros miembros de la Plataforma del 0,7 durante la acampada que se celebró en el Paseo de la Castellana de Madrid.

Herrero, que ha recibido numerosas llamadas de apoyo, declaró a Servimedia que otra persona pretende sumarse a la huelga de hambre "en los próximos días", aunque prefirió no dar el nombre hasta que su propio compañero lo confirme.