"Es insólito", añadió Herrera, "que el Ayuntamiento carezca de autordad suficiente frente a unos promotores privados, teniendo la legalidad en la mano y una plantilla de 5.000 policías municipales. Con estas dos bazas a su favor, la corporación no logra clausurar un establecimiento que está abierto de forma irregular".

Herrera criticó al concejal de Arganzuela, Clemente Torres, por aprobar el funcionamiento de la terraza cuando acudió a su inauguración y tener que dictar una orden de clausura poco tiempo después, alegando que su actividad ocasionaba una serie de molesias a los vecinos.

El representante de IU aseguró que el comportamiento del edil popular ha sido atípico y carece de toda lógica, al tiempo que apuntó la posibilidad de que detrás de este asunto pueda haber "gato encerrado".

La coalición entiende que el proyecto original de crear en la antigua fábrica de cervezas El Aguila un espacio polivalente para el ocio y la cultura era una buena iniciativa, aunque cree que los empresarios han dejado de lado estos fines y han buscado más el negocio.

"Laconclusión final", dijo Herrera, "es que en esta ciudad no existe ninguna autoridad y es triste que el Ayuntamiento tenga que recurrir a los jueces para cerrar un local que está abierto ilegalmente, con independencia de que los trabajadores estén encerrados en su interior".