En declaraciones a Servimedia, Herrera recalcó que debe producirse un pronunciamiento formal del Gobierno español en contra de la política de Silvio Berlusconi, que "rompe el proceso de integración europea, porque afecta a otro Estado miembro, como es Rumanía".

Insistió en que la normativa italiana es la la expresión más dura de una tendencia preocupante a endurecer la normativa de inmigración, como ocurre con la conocida como directiva de retorno.

Concluyó que el Ejecutivo español debería ejercer el liderazgo por parte de la izquierda en el rechazo a este tipo de iniciativas, que van en contra de las declaraciones internacionales de derechos humanos.