En declaraciones a Servimedia, Hernándo consideró "alarmante" la situación interna del Partido Socialistas que únicamente se pone de acuerdo "cuado toca descalificar" al Gobierno aunque, puntualizó, "esto no va a influir en nuestro franco deseo de llegar a acuerdos con ellos".

Los populares se quejan de las "algaradas verbales" de los dirigentes socialista porque, a su juicio, "no sirven precisamente para dar buen curso" a las relaciones entre ambos partidos.

Ayer, el secretario de Política Autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, tachó al portavoz del Gobierno, Josep Piqué, de "cínico" y acusó al Ejecutivo de "disfrazarse de demócrata y consitucionalista" aunque lo único que hace es "pisotear derechos" y "aplicar el rodillo" en contra de la oposición.

Los socialistas no se creen las buenas intenciones del Gobierno presidido por José María Aznar respecto al diálogo con el primer partido de la oposición.

Por su parte, el PP reitera su voluntad de pactar con el PSOE algunos asuntos de Estado y recomienda a los socialistas, "que viven problemas internos" a causa de la "bicefalia" de su dirección, que soluciones cuanto antes "sus importates dolores de cabeza" para abordar el diálogo.

"Todos deseamos que el PSOE solvente cuanto antes su situación actual de desconfianza y contradicciones de sus líderes", insistió el portavoz popular.

El PP considera que los socialistas tienen además un importante problema interno "que nos preocupa" y que es la "falta de proyecto, de alternativa clara y de mansaje definido", en contraposición con el Gobierno que "está lanzando un mensaje claro basado en el cumplimiento de su programa electoral".

IN TREGUA

Sobre los ataques directos de los socialistas hacia el portavoz del Ejecutivo al que criticaron "su actitud agresiva" y compararon con su antecesor en el cargo, Miguel Angel Rodríguez, el PP asegura que "hay algunas personas del PSOE empeñadas en no crear el clima más propicio para permitir que se pueda dialogar sobre los asuntos de Estado".

Rafael Hernándo considera que los socialistas no han dado nunca una tregua al nuevo portavoz del Gobierno, por lo que estos ataques no pueden consierarse una declaración de guerra.

"El PSOE lleva bastante tiempo insistiendo en que hay que hacer un tipo de oposición destructiva y llevan dos años apostando por la embestida, y no sólo con el portavoz del Gobierno", aseguró.

A su juicio, "esa es una situación que no conduce a nada y, además, da la sensación de que los españoles están cansados de oir descalificaciones entre la clase política y que desearía ver otra forma de hacer política basada en la colaboración, en la construcción y en las ofrtas programáticas".