Así lo afirmó durante su intervención en un foro organizado por el periódico ‘Cinco Días’ con motivo de su 45 aniversario.

En su discurso, Hernández de Cos hizo referencia a las elecciones generales y a las recientes autonómicas y locales para señalar que “deberían servir para generar un debate profundo” sobre las reformas estructurales y destacar la importancia de que tengan continuidad en el tiempo. “Por eso, de ese debate deberían emerger unos consensos mínimos sobre cuáles son las políticas adecuadas” para afrontar los retos del país y “garantizar la mejora sostenible del bienestar” y la convergencia con Europa, según afirmó.

El gobernador apuntó que la reducción del déficit fiscal estructural es una de las vulnerabilidades de la economía española y es “ineludible”, por lo que consideró que “la oferta política se tiene que diferenciar” en las propuestas para esa reducción. “Es importante utilizar estas seis semanas para tener un debate serio” al respecto.

Además, enfatizó que “se dan las circunstancias óptimas para que se inicie el proceso de consolidación este año”. Defendió que los fondos europeos suponen una “situación única” para que compensen los efectos negativos que tendría sobre el crecimiento económico acometer el ajuste fiscal y resaltó que no se ha dado “nunca” un momento “histórico” como el actual de cara a reducir el desequilibrio en las cuentas públicas disponiendo de fondos.

Hernández de Cos indicó que el déficit estructural de España es del 4% del PIB, por encima del que había en 2019, e insistió en empezar a reducirlo en este año. De retrasarlo, aumentaría la “vulnerabilidad” de la economía, según advirtió.

A la fiscal, se suma la vulnerabilidad de las desigualdades sociales, según Hernández de Cos. Al respecto reclamó un perfilado adecuado de los parados por parte de los servicios de empleo para mejorar su acceso al mercado laboral, evaluar las políticas activas de empleo para potenciar las que sean más eficaces, utilizar políticas migratorias para “aliviar los desajustes” en el mercado laboral, fomentar más la formación profesional, reducir la precariedad laboral o fomentar el crecimiento de las empresas y la financiación de proyectos innovadores con fondos de capital riesgo en lugar de con crédito bancario.