En declaraciones a la Cadena Ser, el hermano de Suárez se mostró comedido a la hora de referirse a este asunto, publicado el pasado lunes por el semanario Tiempo, en el que se adelantaba que Adofo Suárez, tras haber pedido un crédito en marzo de 1993 sobre la casa de Avila, para hacer frente a los gastos derivados de la enfermedad de su hija Mariam y de su mujer, Amparo, tuvo que ponerla a la venta el 30 del pasado mes.

Chema Suárez señaló que su hermano "está muy tranquilo" y que para su estado de ánimo es un aliciente que su hija se vaya recuperando. Agregó que, sobre el asunto de la casa, el ex presidente del Gobierno "es muy reservado" y a la familia "no nos cuenta nada".

Además, dio que desconoce si su hermano tiene problemas económicos: "No lo se, con la familia no ha hablado nada del tema este. La verdad es que ha tenido muchos gastos con Mariam y ahora mismo con Amparo, su mujer. Me imagino que habrá tenido problemas económicos, pero yo creo que su despacho le da todavía para vivir".

Finalmente, confirmó que Adolfo Suárez renunció al sueldo asignado como ex presidente del Gobierno cuando dejó el cargo, "porque decía que si él no estaba ocupando un cargo público no tenía por ue cobrar ese dinero".