El suceso ocurrió con motivo la vista oral de un juicio por robo a mano armada contra Miquel Ricart, otro de los implicados en el triple asesinato de las niñas de Alcácer, que fue suspendida en la Audiecia Provincial de Valencia "por ausencia de uno de los abogados de la defensa", según confirmaron fuentes judiciales.

Miquel Ricart, que junto con el fugado de la justicia Antonio Anglés, es uno de los dos presuntos autores del asesinato de las tres jóvenes de Alcácer, iba a ser juzgado hoy en la Sala Quinta de la Audiencia valenciana por dos robos perpetrados en dos entidades bancarias de la población valenciana de Bunyol, en 1992.

Dos hermanos del desaparecido Antonio Anglés, Mauricio y Roberto fueron citados también por el juez para declarar en el juicio por robo y tenencia ilícita de armas, el primero como testigo y el segundo como complice de los hechos.

La suspensión de la vista oral acabó con un altercado, cuando Roberto Anglés se dirigió a un grupo de informadores gráficos y agredió a uno de ellos, causándole heridas leves y la rotura de una cámara fotográfica.