Por contra, Juan Guerra fue absuelto del delito de malversación de caudales públicos por el que las acusaciones particulares (Izquierda Unida, Partido Andalucista y Agrupación Ruíz Mateos) solicitaron en la vista oral del juicio seis años de prisión.

Los fundamentos jurídicos en los que se basa el ponente de la sentencia, el presidente de la Sección Tercera de la Audiencia sevillana, Agstín del Río, para condenar al hermano de Alfonso Guerra advierten que Juan Guerra durante los 7 años que ocupó despacho en la Delegación del Gobierno en Andalucía no respondió en ningún momento a su condición de asistente del entonces vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, "sino que se atribuyó facultades y competencias que no tenía encomendadas".

Según la sentencia, la actitud de Juan Guerra "no se redujo a las condiciones del contrato laboral que mantenía con el PSOE", en calidad de asistente e su hermano, Alfonso Guerra.

El fallo considera probado que Juan Guerra se atribuyó categoría de funcionario, cuando no lo era, llegando a actuar "tácitamente como secretario de la Delegación del Gobierno, recibiendo en el despacho a numerosas personas que le esperaban en el pasillo, que le servía de antesala".

Asimismo, se argumenta que esta condición que se autoproclamó le proporcionaba unas apariencias y un cierto poder derivado de "la función que simulaba desempeñar, que por su ostentación iducía a engaño a un gran numero de personas que lo visitaban".

Sin embargo, Juan Guerra ha sido absuelto del delito de malversación de fondos públicos, a pesar de que las acusaciones incidieron en este argumento en la vista oral, por si no llegaba a prosperar el de usurpación de funciones.

La sentencia condenatoria ha sido recibida con satisfacción, e incluso con sorpresa, entre los letrados de la acusación que representan a Izquierda Unida y el Partido Andalucista.

El abogado de IU, Manuel ernández del Pozo, mostró su alegría por considerar que "se ha demostrado lo que nosotros decíamos: que Juan Guerra usurpó funciones de autoridad, utilizando ese poder para hacer negocios".

Por su parte, el letrado del PA, Emilio Lechuga, también mostró su satisfacción por "dejar claro que Juan Guerra actuó mediante una conducta delictiva".

Por el momento, la defensa no ha ofrecido ninguna valoración de la sentencia, aunque todo indica que será recurrida ante el Tribunal Supremo, por lo que Juan uerra no tendrá que ingresar en prisión hasta que el fallo sea firme y definitivo.

Esta es la segunda sentencia condenatoria contra Juan Guerra de los cinco juicios a los que ya se ha sometido. Aún le quedan dos causas pendientes. El 15 de mayo será juzgado acusado de dos presuntos delitos fiscales: uno por fraude en el IRPF y otro por fraude en el Impuesto de Sociedades.