LAS HERMANAS CAÑIZO Y CARMEN REDONDO PRADO CONTINUABAN MUY GRAVES
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Del total de las víctimas heridas en el atentado que miembros de la banda terrorista ETA perpetraron este pasado lunes en Madrid, Juana Cañizo Cantó y su hermana Gabriela, de 8 y 15 años, respectivamente, y Carmen Redondo Prado, de 28, permanecían a primeras horas de esta tarde en estado muy grave e ingresadas en la Unidad de Cuidados Intensivos de los centros hospitalarios donde recibieron la primeras atenciones.
En cuanto a las restantes víctimas de la barbarie etarra, o bien fueron dadas de alta, o sseguían la recuperación en unidades hospitalarias normales. A mediodía de hoy, la situación de los heridos era la siguiente:
En el Hospital de la Princesa, la niña Juana Cañizó Cantó, de 8 años, evolucionaba favorablemente, de las heridas sufridas, aunque persistía el pronóstico grave.
Juana continuaba ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y respondía de modo satisfacorio al tratamiento médico que le estaba siendo aplicado, según indicaron a Servimedia los responsables del centro sanitario.
En el Hospital Gregorio Marañón, permanecían ingresadas cinco de las víctimas y, según el parte médico emitido a las 11.30 horas de la mañana, su estado y pronóstico eran los siguientes:
El niño Luis Gabarda Pery, de 8 años, evolucionaba de modo satisfactorio y, tras las últimas curas que le habían practicado, demostraba una buena respuesta a los injertos realizados.
iguel Angel Albero Suárez, de 26 años, presentaba unas constantes normales y evolucionaba con normalidad de las heridas sufridas. En el transcurso de la tarde de hoy se procederá a la revisión de sus heridas y le retirarán los drenajes.
La niña María Gabriela Cañizo Cantó, de 15 años, consolidaba su mejoría clínica y permanecía hemodinámicamente estable. Seguía ingresada en la Unidad de Reanimación, con pronóstico grave.
Carmen Redondo Prado, de 28 años, se mantenía consciente y hemodinámicamenteestable, aunque en las últimas horas había precisado que le practicasen una transfusión sanguínea. Le habían retirado la intubación orotraqueal y su estado seguía siendo crítico, con pronóstico muy grave.
Casimiro Rodríguez Escobar, de 73 años, se recuperaba favorablemente de su insuficiencia respiratoria.
Los heridos que permanecían ingresados en el Sanatorio San Francisco de Asís se encontraban ingresados en la UCI, según el último parte médico facilitado a las ocho de la mañana.
Se trata e Fernando Flores y Matilde Cuellar, de 38 y 49 años, respectivamente, que presentaban una evolución normal de sus lesiones con estabilidad en constantes vitales.
(SERVIMEDIA)
23 Jun 1993
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