Respecto a la posible identificación de Ariel Contreras Fernández como uno de los homicidas del sacerdote, Pilar Cirujano declaró que "ese nombre, como otros muchos más, ya los conocía, porque estoy constantemente informada de las investigaciones. Hace unos días decían que eran otras personas".

"Ayersalió en un diario colombino la información de que Contreras era uno de los cabecillas de la EPL y uno de los autores del asesinato de Ciriaco en Cartagena de Indias, y que las autoridades daban una millonaria recompensa por su captura", añadió.

La hermana del sacerdote manifestó que su único deseo es que se esclarezcan las razones que motivaron el asesinato de Ciriaco, ya que "a mí, como cristiana que soy, me sabría muy mal que los mataran. No estoy a favor de la pena de muerte, ni la deseo para los sesinos de mi hermano", señaló.

Pilar Cirujano, que se mostró "satisfechísima" por cada paso de las investigaciones, señaló que mantiene contactos muy frecuentes con el cónsul de la embajada de España en Colombia, con su abogado y con el fiscal que lleva el caso.

Hace varios días recibió una carta del presidente Felipe González y otra del presidente de Colombia, César Gaviria, en las que ambos le manifestaban que la justicia "no pararía hasta detener a los asesinos".

El padre Ciriaco Cirujan fue secuestrado el 29 de junio por disidentes de uno de los grupos de la guerrilla colombiana. Días más tarde su cuerpo fue hallado torturado y mutilado.

El sacerdote, que llevaba 30 años de misionero en Cartagena de Indias, intervino en el proceso de reinserción de ex guerrilleros de la ELP.