En un comunicado difundido hoy, la familia Roa-Peña mostró su repulsa contra las insinuaciones realizadas por el alcalde de Vilanova, Manuel Dios, quien apuntaba a que ellos eran los principales beneficiarios del siniestro.

Ls propietarios niegan cualquier relación con el incendio y hacen responsable al propio Ayuntamiento por no haber velado por la seguridad del edificio después de proceder al cierre de la denominada Casa do Cuadrante.

Los herederos de la casa de Valle Inclán han cursado instrucciones a sus abogados para que estudien ejercer acciones legales por las insinuaciones recogidas en los medios de comunicación.

Por su parte, el consejero de Cultura de la Xunta, Víctor Manuel Vázquez Portomeñe, desmintió hoyen Santiago que la Xunta tuviera intención de promover la expropiación del inmueble, ni antes ni después del siniestro, para convertirlo en casa museo de Valle Inclán.

También reconoció que el incendio parece haber sido provocado, aunque habló de un acto vandálico.