El dirigente socialista considera lógico que si alguien distribuye la ideología de ETA utilizando espacios públicos se estudie a posible ilegalidad de este comportamiento. "A mí me resulta sorprendente que se haga distribución de la ideología de ETA", dijo.

Sin embargo, agregó que es a los jueces a quienes corresponde decidir si eso es ilegal y que nadie debería presionarles, ni desde el lado del Gobierno ni desde Herri Batasuna.

A su juicio, Herri Batasuna se está debilitando de forma importante y tiene menos capacidad de movilización. "Mucha gente de HB se está repensando eso de que la violencia y el asesinato sea una orma de trabajo, y está dejando de ir a los mítines (...) Creo que Herri Batasuna tiene un gran problema".