A diferencia de anteriores ocasiones, en que los miembros de la Mesa Nacional se negaron a acudir a los llamamientos del juez, la práctica totalida de la coalición se desplazó esta mañana a la sede del Tribunal Supremo en Madrid, donde habían sido citados al mediodía para cumplimentar con dicho trámite.

Tan sólo estuvieron ausentes 2 de los 23 dirigentes imputados en la causa, Carlos Rodríguez y Jon Idígoras, quienes habían solicitado al juez permiso para no acudir dado que padecen sendas dolencias.

Antes de su comparecencia ante el juez, los dirigentes 'abertzales' se concentraron a la entrada del Tribunal Supremo, donde desplegaron una pacarta con el lema "Democracia para Euskal Herría".

Según informaron fuentes judiciales, tras la notificación de las resoluciones, que fue realizada a cada uno de los 21 dirigentes, una representación de la Mesa Nacional solicitó entrevistarse con el presidente del Tribunal Supremo, Javier Delgado, con el fin de entregarle un escrito.

Sin embargo, dado que Delgado se encuentra de visita oficial en el País Vasco, se reunieron finalmente con el presidente de la Sala Segunda del Supremo, José Augustode Vega, a quien dieron su escrito en el que afirman que su actuación fue política por lo que no puede ser perseguida. Asímismo, los dirigentes de HB se declararon insolventes para hacer frente a las 250.000 pesetas de fianza que el juez Martínez Pereda acordó imponerles en el auto de apertura de juicio oral en concepto de responsabilidad civil.

Junto a los dirigentes abertzales, también se desplazaron hasta la sede del Alto Tribunal otra veintena de miembros de HB, que aguardaron a las puertas del paacio de justicia a que los dirigentes de la coalición recibieran la notificación de los autos.

INCIDENTES

La comparecencia de la Mesa Nacional ante el Supremo había transcurrido con normalidad hasta que sobre las 12,45 horas acudieron a las puertas del Alto Tribunal una docena de miembros de la Alianza por la Unidad Nacional, encabezados por su dirigente Ricardo Saénz de Ynestrillas, quienes comenzaron a increpar al grupo de miembros de HB que aguardaba a las puertas del palacio de justicia.

Latensión subió de tono cuando algunos de los "ultras", que portaban también otra pancarta que decía "Un gesto por la paz... eterna. Pena de muerte ETA y HB", se abalanzaron sobre los 'abertzales' para arrebatarles las banderas vascas que portaban, registrándose algunos forcejeos que tuvieron que ser atajados por las fuerzas de seguridad.

Los insultos arreciaron cuando los miembros de la Mesa Nacional salieron del Supremo, a quienes los "ultras" calificaron de "asesinos" y "cobardes" por haber pagado la fianzas que les había impuesto el magistrado.

Los dirigentes 'abertzales' tuvieron que ser escoltados por agentes del Cuerpo Nacional de Policía para evitar agresiones hasta que abandonaron las inmediaciones del Alto Tribunal, mientras que la actuación de los "ultras" fue aplaudida por algunos de los ciudadanos que contemplaban el incidente.