La coalición abertzale mantiene su decisión y responsabiliza al Departamento de Interior y a "quienes les respaldan", de las "graves consecuencias futuras que la ejecución de esta prohibición pudiera acarrear".

Herri Batasuna aseguró en un comunicado que su formación "no vamos a ceder un ápice en la lucha por la libertad de Euskal Herria" y que ni la prohibición, "ni las amenazas de castigos económicos, detnciones o represiones policiales van a impedir que ejercitemos el derecho a la libertad de expresión y manifestación".

La coalición abertzale señaló que la decisión de Interior "pone al descubierto que no pueden aceptar que amplios sectores de la sociedad vasca proclamen en la calle la libertad de nuestro pueblo".

HB calificó la resolución de la Consejería Vasca de Interior de "arbitraria e inquisidora" y acusó a las fuerzas del Pacto de Ajuria Enea, organizaciones "pseudopacifistas", medios de cmunicación, etc., de "orquestar una campaña" contra la izquierda abertzale ya que, a su juicio, son "incapaces de asumir el caracter democrático de la confrontación política e ideológica en el plano movilizador".