Confebask ha rechazado las presiones ejercidas por HB para impedir a los empresarios, y en particular a los comerciantes, que abran sus establecimientos mañana.

Este hecho supone, a juicio de la patronal vasca, "un atentado directo contra el derecho al trabajo y una nueva muestra del fanatismo y la intolerancia de quien no entiende que la huelga es un derecho, nunca una obligación".

Confebask asegura que esta huelga es rechazada por el conjunto de la sociedad y de las fuerzas olíticas y sindicales. "El paro es ilegal y ajeno a motivos económico laborales, por lo que las empresas trabajarán con normalidad", según la patronal.

Por su parte, la Cámara de Comercio de Bilbao ha hecho un llamamiento a las empresas y comerciantes para que no se dejen intimidar y desarrollen su actividad con la mayor normalidad, colaborando con la Ertzaintza.

La corporación ha lamentado las consecuencias que la huelga puede tener para la economía de Vizcaya y Euskadi, no sólo porque puede afetar a la actividad normal de las empresas, sino por las consecuencias que puede tener también "para la propia moral de los empresarios y la deteriorada imagen exterior de nuestro país".