El pacto entre el PNV y el PSOE para repartirse las tres diputaciones vascas y los ayuntamientos de las tres capitales da la presidencia de la institución foral guipuzcoana al nacionalista Eli Galdós, pero la decisión de HB de acudir al pleno de investidura ha dejado en el aire la eleción.

El próximo 2 de julio se celebrará en Ordizia el pleno para la designación del presidente de la diputación guipuzcoana. El candidato que acceda al cargo se encontrará con una legislatura marcada por la construcción de la polémica autovía Irurzun-Andoáin, rechazada y amenazada por ETA.

Herri Batasuna ha insinuado que puede dar sus 12 votos al candidato de Eusko Alkartasuna (EA), Imanol Murua, con lo que éste obtendría la mayoría, pero la coalición independentista también puede votar en blancoo a su propio candidato, de forma que la institución quedaría en manos del pacto PNV-PSOE.

El Comité Provincial de EA mantuvo el martes una reunión de la que no salió ninguna decisión definitiva sobre su voto, tan solo condicionado a respetar en Guipúzcoa el pacto tripartito PNV-EA-EE del Gobierno vasco y la construcción de la autovía.

Independientemente del sentido de los votos de los representantes de los distintos partidos, el pleno del próximo día 2 en Ordizia se prevé tan polémico y agitado omo el celebrado en el Ayuntamiento de San Sebastián, en el que fue elegido alcalde el candidato del PSOE, Odón Elorza.