Beyuki, que lamentó la muerte de Hasán "como la de cualquier persona", aseguró que el fallecimiento del monarca marroquí se resume en la siguiente frase: "Muere un rey, nace una esperanza".

Comentó que, a partir de ahora, la principal esperanza para los marroquíes es una transición democrática profunda y la adaptación de la institución monarquica alahuíta a un sistemade democracia moderno, hecho que no será fácil por el poder absoluto que ha ejercido el monarca muerto.

"El poder abosulto", dijo, "crea alrededor un clan que tiene sus propios intereses y es ahí donde va a haber un peligro para que los cambios vayan la orilla de la estabilidad, libertad y cambios económicos", sentenció.

El presidente de ATIME confía en que el nuevo rey y primogénito de Hasán, Sidi Mohammed, de 36 años, mantenga una actitud distinta a la de su padre y contribuya a la apertura delpaís a la democracia.