La llamada "Operación Expósito" se pondrá en marcha dentro de tres semanas y cuenta con el apoyo del arzobispado católico local, informa "The Independent".

Los encargados del centro garantizan el anonimato de las madres, aunque éstas tendrán que proporcionar detalles sobre la identidad de los bebés. Los padres tendrán dos meses para retractarse de su decisión y pasadoese tiempo, el centro pondrá a los niños en adopción.

Aunque según el arzobispo católico Hans-Jochen Jaschke la iniciativa permitirá garantizar la oportunidad de vida para los recién nacidos de madres en situaciones desesperadas, otros, como la cristiano-demócrata Viviane Spethmann, se han mostrado en contra y consideran que los padres que dejen a sus hijos en ese centro deberían enfrentarse a cargos legales.