Según las primeras investigaciones, este material pudo ser arrojado al mar desde un buque belga y llegó a las islas arrastrado por la corriente. Las granadas estaban en cajas de madera que tenían aspecto de haber pasado bastante tiempo en el mar.

Angel Rodríguez, gobernador civil de Tenerife, explicó que se han encontrado cajas en Fuerteventura, en Gran Canaria, en el sur de Tenerife y en la isla de La Palma.

El gobernado advirtió del peligro que supone manipular estos artefactos, por lo que pidió a la población que urgentemente avise a la policía si encuentra algunas de las cajas.