El abogado estaba en paradero desconocido desde las siete de la tarde ayer, hora en qe salió de su despacho y desapareció sin dejar rastro. Uno de sus hijos, extrañado por la tardanza, denunció el hecho en la comisaría de Chamartín.

Sobre las tres de esta tarde, otra hija suya localizó su vehículo, un "Saab 9.000", de color gris oscuro, M-1230-JX, bien aparcado frente al número 25 de la calle Mateo Inurria.

La mujer halló el cuerpo sin vida de su padre metido en el maletero, con las manos atadas. El cadáver presentaba dos cortes profundos en el cuello y otro superficial.

Jaie Cortezo tenía puestos un reloj y la cadena de oro que llevaba en el momento de su desaparición y vestía el mismo traje con que salió de su despacho, situado en la calle Félix Boix, próxima a donde fue encontrado muerto.

Sin embargo, le faltaba el dinero. Este hecho hace sospechar a los agentes del Grupo de Homicidios encargados del caso que el autor o los autores tratasen de robarle y que, al resistirse, fuese asesinado.

EXTRAÑEZA

Al conocer la muerte, algunos de sus compañeros y amigos comenaron que Jaime Cortezo no investigaba actualmente ningún caso "comprometido" ni había recibido ningún tipo de amenazas.

Jaime Cortezo era doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y en la actualidad ejercía como vocal de la Sección Civil de la Comisión General de Codificación, órgano asesor del Ministerio de Justicia.

En octubre de 1980 fue nombrado consejero del CGPJ, a propuesta de la extinta Unión del Centro Democrático (UCD), puesto que ocupó durante cinco años.

Además, e dedicó a la política y fue secretario general de Izquierda Democrática, una formación de carácter democristiano. Cuando nació la UCD desempeñó el cargo de secretario provincial en Madrid.

También fue concejal del Ayuntamiento madrileño durante los años 1978 y 1979.