Según recoge Ical, el rotativo indica al suicidio como causa de la muerte, una decisión que "no era previsible", explicaron desde la dirección de la prisión, de donde el presunto homicida "había salido hace escasas fechas tras haber cumplido condena por otros delitos".

El hombre estaba acusado de la muerte violenta de su mujer de 54 años, la madre de esta de 78 y de un hombre de 72 al que el arrestado conocía, que fueron encontrados en dos domicilios distintos que intentó quemar.

Se enfrentaba además a delitos por daños, contra la salud pública, incendio y también a dos de robo con violencia, lesiones y allanamiento de morada al intentar huir tratando de entrar en los inmuebles de dos matrimonios de personas mayores.