Esta ciudadana paseaba por una carretera local cuando encontró los restos del meteorito, casi todos del tamño de una pelota de golf. Expertos del Museo de Historia Natural de Londres han manifestado a la cadena que, efectivamente, no hay duda de que se trata de las rocas espaciales que impactaron en este área el pasado 28 de noviembre.

Los fragmentos cayeron sobre el condado irlandés de Carlow, causando gran revuelo y expectación entre los residentes de la zona. "Mucha gente escuchó explosiones en el cielo y aseguraba haber visto fogonazos de luz", ha relatado un redactor del periódico local "Carlow People.