Peciña destacó la gran calidad de las pinturas encontradas, al tiempo que el arqueólogo Ignacio Barandiarán señaló que se trata del descubrimiento de mayor categoría realizado en Europa desde 1980.

El santuario de Zubialde se encuentra a 700 metros de altitud, en las estribaciones alavesas del Monte Gorbea. Según los estudios de los expertos, dat de hace 13.000 años y corresponde a la fase media y superior del periodo magdaleniense.

El nuevo yacimiento, situado a veinte kilómetros de Vitoria, es uno de los más importantes de los trece con que cuenta la Comunidad Autónoma Vasca, según los expertos.

Por el momento, los doctores Altuna, Apellón y Barandiarán han elaborado un informe que recoge veinte figuras de animales en esta cueva y trece de manos, siempre en tonos negros y rojos y en muy buen estado de conservación.

TAMAÑO REDUCIDO

También hay 36 signos más en la cueva y cinco manchas que datan de la era cuaternaria, sobre los años 13.000 al 10.000 antes de Cristo.

La cueva de Zubialde está en el término municipal de Cigoitia, en las estribaciones del Monte Gorbea, a más de 700 metros de altitud, y sólo tiene un metro de ancho y unos tres de altura.

El descubrimiento fue realizado por el espeleólogo alavés Serafín Ruiz, en abril de 1990, pero no lo comunicó a la diputación alavesa hasta noviembre del año pasado por razone de seguridad, dado el reducido tamaño de la cueva y la posibilidad de que los restos fueran profanados o destruidos.

El diputado de Cultura aseguró que de momento se ha prohibido el acceso al santuario para evitar su deterioro y anunció la intención de su departamento de buscar un emplazamiento más propicio en otra gruta cercana, donde se instalarán unas reproduciones que podrán ser visitadas.

Las pinturas se clasifican en tres grandes grupos, dependiendo de si están realizadas en color negro, e rojo o en bicromías rojinegras. Destacan las representaciones de un rinoceronte lanudo, que se suponía extinguido hace 20.000 años, y complicados simbolismos en una pequeña cámara de 40 centímetros.

Algunos de los mamíferos representados son comunes a otros yacimientos arqueológicos, como es el caso del bisonte, el uro, el caballo, la cabra y el reno, pero otros, como el mamut o el rinoceronte, aparecen en muy pocas ocasiones.