Así lo dijo en una rueda de prensa para presentar los datos de ejecución presupuestaria del ejercicio 2023, donde abogó por un “paquete fiscal completo” y explicó que en los Presupuestos “estaba previsto que se incorporara tanto el impuesto a las energéticas como la medida fiscal que acompaña al Salario Mínimo Interprofesional correspondiente a los rendimientos del trabajo”. Montero recalcó que dichas medidas podrían ir “en la misma norma” y, para incorporar esas dos cuestiones, “tendremos que ver si tenemos consenso”.

La titular de Hacienda señaló que estas medidas “no corren prisa”, ya que “tanto el IRPF como el impuesto a las energéticas no se liquidan hasta bien entrado el año 2025”, de manera que “tenemos todo este periodo para poder hacerlo”.

Por otro lado, añadió que el objetivo del Ejecutivo es reducir el déficit público al 3% al cierre de 2024, y aseguró que para ello no tienen previsto aplicar “ninguna política de recortes”. En ese sentido, manifestó que en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2024 que finalmente el Gobierno ha decidido no presentar se recogía ese objetivo de 3% de déficit.

Respecto a las cuentas públicas, destacó que para aplicar los programas nuevos que se habían incluido en los Presupuestos “tendremos que esperar al Presupuesto de 2025”.

FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

En relación al modelo de financiación autonómica, insistió en que “el problema” es que “en cada territorio el PP tiene una opinión distinta”, y puntualizó que la reforma del modelo será “una ley específica cuando tengamos consensuado con el conjunto de territorios la metodología”.

Reiteró que el modelo de financiación que impulse el Gobierno “estará fundamentado en los recursos que tienen que tener todas las comunidades autónomas para prestar servicios de calidad en todo el territorio, vivan donde vivan los españoles”. “Esa es la vocación y la obsesión del Gobierno”, apuntó.