Estos requerimientos han llegado alos concesionarios a lo largo del mes de diciembre, sobre todo en la segunda quincena, después de que desde diversos sectores se haya dicho que parte del dinero que está aflorando por la llegada del euro se está destinando a la compra de coches, lo que explicaría la fuerte subida de este mercado en los últimos meses de 2001.

Según Vives, los primeros requerimientos de la Agencia Tributaria solitaban información sobre las compras de coches de más de seis millones de pesetas, pero posteriormente esta cira se ha ido bajando hasta más de cinco millones y después hasta más de cuatro millones.

Vives señaló que Faconauto ha pedido un dictamen a un despacho de abogados para que analice este asunto y recomiende a los concesionarios qué es lo que deben de hacer ante estos requerimientos de la Agencia Tributaria, y les diga si están obligados o no a dar esos listados a Hacienda.

"Los concesionarios no se pueden negar o mantener una actitud obstructora ante la inspección de Hacienda, porque les sancionaran y sería muy problemático para ellos; pero, por otro lado, tampoco pueden dedicarse a trabajar para Hacienda y tener a una persona que se ponga a revisar uno a uno a todos los compradores", explicó Vives.

A juicio del responsable de Faconauto, esta labor deben hacerla los inspectores de Hacienda. Vives indicó que los concesionarios pueden poner a disposición de los inspectores los ficheros y la información que tienen, pero que deberían ser ellos los que vayan a los concesionarios y busquen y saquen o que necesiten.

MIEDO A UNA INSPECCION

Para Vives, lo que pide Hacienda perjudica gravemente a la imagen del concesionario ante el cliente, porque se crea la incertidumbre entre los usuarios de que por haber comprado un coche Hacienda les va a inspeccionar, y de que, además, puede investigarles no sólamente por la adquisición del vehículo.

"El cliente puede pensar que maldita la hora en la que se le ocurrió comprar un coche de cuatro millones de pesetas, cuando ahora, además, comprar un coche e cuatro millones es muy habitual", afirmó Vives.

Faconauto cree que es una "auténtica falacia" que se estén comprando coches con dinero negro, y sus responsables están preocupados por la incertidumbre que está creando este asunto. En su opinión, la buena marcha de las ventas de coches en 2001 obedece a otros factores, como la bajada de precios de los carburantes y las ayudas fiscales a la compra de vehículos, entre otros.