Zabalza respondió así a las peticiones de aplazamiento realizadas por los portavoces de Convergencia i Unió, Francesc Homs, y del Grupo Popular, José Manuel García Margallo.

Ambos parlamentarios basaron su petición en el "estado de opinión" qe existe entre los más de 600.000 pequeños empresarios y profesionales deberán decidir si quieren pagar el IRPF mediante el sistema tradicional o con el nuevo régimen de estimación objetiva.

El nuevo sistema establecerá unos módulos de bases imponibles para cada tipo de declarante, basados en una estimación de ingresos que se realizará teniendo en cuenta el tipo de negocio, los metros cuadrados del local, el número de empleados y la potencia eléctrica instalada, entre otros aspectos.

Zabalza exprsó su confianza en que los tramos de renta que se aplicarán tendrán una amplia aceptación en los 12 primeros sectores económicos, seleccionados por Hacienda para poner en marcha la estimación objetiva, y dijo que "difícilmente, la revisión de los módulos en los próximos años supondrá una ampliación desmesurada de las cantidades que ahora les corresponderá pagar".

Los titulares de negocios que podrán acogerse en 1992 a la estimación objetiva del IRPF son los incluidos en los servicios de restauración, bares, cafeterías, cafés y restaurantes de un tenedor), transporte (taxis, autobuses discrecionales privados, etc) y los del comercio al por menor de ciertos productos alimenticios (carnicerías, fruterías, tiendas de comestibles y autoservicios, entre otros).

El secretario de Estado de Hacienda señaló también que el calendario de aplicación del nuevo régimen es susceptible de mejora en los próximos ejercicios, y que no descarta modificar algunos aspectos de la estimación objetiva, conforme vaya ampliádose el campo de aplicación entre 1992 y 1995.