Un coche cuyo precio antes de impuestos sea de 40.000 euros tendría que pagar en impuestos 11.200 euros; si se declara como vehículo de segunda mano por un precio de 10.000 euros sólo pagaría en impuestos 2.800 euros, con lo que estaría defraudando 8.400.

El Fisco está realizando un plan coordinado de inspección especial sobre vehículos de gama alta importados de otros países de la Unión Europea, al detectar que en algunos casos se está intentando defraudar enel Impuesto Especial de Matriculación y en el IVA, según explicó el director general de la Agencia Tributaria, Salvador Ruiz Gallud.

La Agencia Tributaria ha denunciado a 54 empresas por presunto delito fiscal y ha levantado actas de inspección a otras 150. En los casos de fraude está generalizada la utilización de testaferros y sociedades interpuestas.

Ruiz Gallud explicó que la Agencia Tributaria pretende atajar este fraude ante de que se extienda. El año pasado se importaron 918.000 turismos d países de la UE, de los que el 30% procedían de Alemania.