El director del IEF intervino esta mañana en las jornadas "Autoempleo y economía social, nuevos retos, nuevos horizontes", organizadas por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), donde afirmó que el colectivo de autónomos tiene una "enorme trascendencia" desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo.

Rubio defendió que los autónomos tienen una capacidad "sustancia" de generar renta, riqueza y empleo y "una labor de hacer país fundamental", por lo que deben contar con "especial protección" para preservar el "esfuerzo" de estos emprendedores.

El director del Instituto de Estudios Fiscales (IEF) se mostró partidario de dar a los autónomos un tratamiento fiscal "lo más favorable posible porque son una parte fundamental de la economía de este país". Según cálculos de ATA, el colectivo genera el 18% del Producto Interior Bruto.

Rubio resaltó que en los últimos ños, con la congelación de módulos de IVA e IRPF y la eliminación parcial del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), los autónomos se han beneficiado de una reducción de impuestos de entre el 26% y el 27%.

Los autónomos deben beneficiarse de los incentivos fiscales para la actividad empresarial, añadió Rubio, quien abogó por que el colectivo "se beneficie de deducciones" por inversión en activos fijos y en formación profesional, así como recibir ayudas para la internacionalización de su actividad. El Gobierno tiene "una preocupación fundamental" por dar a los autónomos "el tratamiento que se merecen" para que sigan siendo uno de los motores de la generación de empleo y riqueza nacional.

Rubio glosó los siete ejes que han marcado la política económica del PP desde 1996: apuesta por la estabilidad presupuestaria, que ha permitido reducir los impuestos; reformas estructurales; rebaja de la participación del sector público en la economía; mayor flexibilidad del mercado de trabajo; modernizaciónde las infraestructuras; nuevo modelo de financiación autonómica y local; y, por último, una apuesta decidida por la inversión en I+D.

Sobre este último punto, el director del IEF resaltó que los empresarios se pueden ahorrar en deducciones fiscales el 30% de lo que inviertan en investigación y desarrollo, un sistema que ha sido aplaudido por su intensidad por la OCDE.

Sin embargo, "el empresario español aún no ha asumido la importancia que para la competitividad" de la economía tiene el aumentarla inversión en I+D, pero se mostró "convencido" de que en breve "lo estarán", dado que es fundamental para la productividad y la competencia con el exterior.