Aylagas dijo que, generalmente, los accidentes no se producen por una causa determinada, sino que siempre suelen concurrir varias circunstancias.

"Otro hecho a tener en cuenta", añadió, "es la incapacidad de la estación de Chamartín para absorber el tráfico de trenes, debido al aumento del flujo circulatorio de los últimos tiempos".

El representante sindical explicó que, desde el punto de vista reglamentario, y para casos excepcionales, está permitido que dos o más trenes circulenpor un cantón (zona comprendida entre dos señales), "aunque esta situación", precisó, "no es normal y hace que se eleve el riesgo de accidentes".

Según las investigaciones de CCOO, el electrotrén que permanecía parado en la vía y que fue embestido por la unidad tuvo un problema de frenos, lo que hizo que el convoy estuviera detenido más tiempo del debido.

Aylagas reconoció, sin embargo, que las verdaderas causas del accidente no se conocerán hasta que la empresa acabe el informe técnico sobre loshechos y lo ponga en conocimiento de la Comisión de Seguridad en la Circulación.

El pasado día 28, un interventor resultó muerto y más de veinte personas heridas al producirse un choque por alcance entre dos trenes en las proximidades de la estación de Chamartín.

El accidente ocurrió cuando un tren de cercanías de la línea C-8 (El Escorial-Chamartín), en el que viajaban unos 350 pasajeros, embistió por detrás a un electrotrén procedente de Segovia y con destino a Toledo.

Este último convoy prmanecía estacionado en el túnel de Begoña, un kilómetro después de haber atravesado el apeadero del Hospital Ramón y Cajal.