Lo primero que recomendaron antes de tomar la decisión de instalar toldos, pérgolas o velas de sombreo es fijarse en el tamaño del lugar en el que se quiere sombra o saber cómo y cuándo el sol incide en ese espacio.

A continuación, indicaron que las velas de sombreo son buenas para cualquier tipo de terraza. En concreto, explicaron que, por lo general, se hacen con un tejido acrílico o poliestireno, “lo que hace que se mantengan en perfecto estado a pesar de la lluvia o los rayos del sol”.

Los toldos también son considerados una “buena opción” para los expertos. En este caso, indicaron que funcionan en pisos bajos con patios interiores porque, con solo deslizarlos, se puede conseguir intimidad. Estos, por lo general, están fabricados en lona y, “al ser grandes y resistentes, su sombra es tan amplia que incluso consiguen bajar grados dentro de casa”, apuntaron. “También los hay con automatismos para facilitar su apertura y ya existen aplicaciones para el móvil y sistemas de domótica que pueden colaborar programando cuándo queremos abrir o cerrar los toldos”, añadieron.

En cuanto a las pérgolas, destacaron que, independientemente del material elegido, su diseño puede ser más clásico, rústico o moderno. “Estas últimas pérgolas suelen ser metálicas, de acero o de aluminio, lo que hace muy fácil su mantenimiento”, sostuvieron. Otra opción que aportaron son las pérgolas desmontables que tienen la ventaja de que son más económicas que las fijas y, una vez finalizada la temporada, se pueden retirar y guardar, dejando el espacio completamente libre, “aunque son menos resistentes”, advirtieron. En cambio, “las pérgolas fijas son más costosas, pero ofrecen la ventaja de que son mucho más robustas. Además, se pueden elegir diferentes tipos de cobertura, más allá de lona o toldo, para ofrecer una mayor protección”, concluyeron.