Gutiérrez explicó en rueda de prensa que tomó la decisión de pedir a la Delegación del Gobierno que interviniera y desalojara a los críticos, porque no accedieron a negociar y para evitar incidentes, ya que se estaban creando problemas entre la gente que entraba en la sede y los segidores de los críticos que se habían concentrado a las puertas del edificio.

El dirigente de CCOO, que calificó de "insólito" el encierro de ayer, señaló que "lo más triste" es que aceptaron el diálogo con la policía, y no con ellos. Gutiérrez acusó a los críticos de "no reconocer los resultados democráticos del Congreso e ir en contra del funcionamiento regular de la dirección del sindicato, imponiendo la violencia y encerrándose".

"No lo toleraré porque me convertiría en su cómplice", dijo, al iempo que destacó que "es nuestra obligación asegurar el funcionamiento de CCOO, y lo haré una y mil veces si alguien quiere violentar la voluntad democrática de este sindicato por la fuerza".

Gutiérrez señaló que no aceptará "chantajes y coacciones", y dijo que el argumento de los críticos de que lo único que piden son medios para poder trabajar "es una escusa" y que lo que quieren es "abundar en la imagen de crisis de CCOO". "Tienen su domicilio sindical en esta casa con los medios necesarios, pesecombatir los acuerdos del Congreso. Tienen una sala para reunirse y un teléfono", aseguró.

El secretario general de CCOO acusó a los críticos de "intimidar a la compañera del fax para transmitir sus panfletos, cuando todos los demás, incluido yo, para transmitir información lo hacemos bajo acuerdo colectivo". Gutiérrez hizo un llamamiento a todos los afiliados para "poner fin a esa dinámica de locura e irresponsabilidad".

"Están llevando -los críticos- a quienes honestamente han confiado en ello por derroteros peligrosísimos", aseguró, y aprovechó para hacer una llamada a la reflesión a quienes les apoyan, porque "cuando no se acepta la discusión democrática y civilizada y se pasa a la fuerza y la coacción se ha entrado en un camino de no retorno", concluyó.

REACCION DE MORENO

Por su parte, Agustín Moreno, líder del sector crítico de CCOO, que improvisó una rueda de prensa a las puertas de la sede del sindicato tras finalizar la de Gutiérrez, calificó de "absolutamente insólita" la actuacin de Gutiérrez ayer, y dijo que "indica que se está perdiendo un bagaje democrático y de pluralidad que siempre ha existido en el sindicato".

"La reacción de ayer de Gutiérrez pidiendo de puño y letra a la Delegación del Gobierno que desalojase la policía al 36,8% de la Ejecutiva elegida democráticamente, es algo que no tiene ningún precedente", dijo Moreno, quien recordó que "me desalojó Solchaga del Ministerio de Industria por estar allí con los compañeros de la siderurgia y nunca pensé que Gutiérre pudiera recurrir a estos métodos", que calificó de "autoritarios".

Moreno negó que el encierro de ayer estuviera preparado y dijo que también es "rotundamente falso" que los críticos dispongan de medios para poder trabajar. "Nos constituimos ayer en sesión permanente para pedir unos medios mínimos, una silla, una mesa, una estantería y un teléfono para poder estan en contacto con los compañeros", explicó.

También rechazó que hubieran convocado para hoy una concentración ante la sede del sindicat. El líder del sector crítico pidió al resto de miembros de la Ejecutiva que reflexionen sobre "esta situación insostenible. Después del 3 de marzo y el avance de la derecha, se impone la unidad interna y restablecer la democracia y la pluralidad".

"Seguiremos luchando por nuestro derecho a tener un espacio para poder trabajar por los afiliados y los trabajadores", dijo, porque "las minorías no pueden sentirse aisladas y machacadas". Acusó a Gutiérrez de utilizar métodos "autoritarios, negando el dereho a las minorías e intentando dejar de lado a casi la mitad del sindicato".