A su juicio, lo peor que podría ocurrir ahora es "sembrar la alarma y utilizar esa alarma como excusa para ajustar todavía más la economía, para imponer restricciones al aparato productivo y para deteriorar más el empleo y los salarios".

"Deberíamos ver la manera de realizar un gran esfuerzo nacional que, de manera selectiva, impulse el desarrollo industrial y la oferta productiva del país, garantizando también la mejora del emleo", agregó.

CCOO considera que sería un error elevar los tipos de interés, porque frenaría la actividad productiva, y entiende que la devaluación puede ser positiva para aumentar las exportaciones y reducir el déficit público.

Gutiérrez expresó su inquietud para la ruptura del Sistema Monetario Europeo, por entender que "es la base ineludible si se quiere construir un nivel económico y monetario en Europa y alcanzar la moneda única".

"Esto significa", explicó, "que el proyecto de construccón europea, de gran importancia desde el punto de vista de los trabajadores, requiere cuanto antes un desarrollo complementario de los acuerdos de Maastricht".

La revisión debe conseguir que, "además de la convergencia monetaria, se actúe rápidamente sobre la coordinación de políticas económicas reales, un mayor equilibrio, un desarrollo industrial y mayores derechos sociales".

UGT: ESPECTACULO LAMENTABLE

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT, Apolinar Rodríguez, manifestó que l devaluación obedece a que la peseta estaba sobrevalorada "artificialmente", pero lamentó que la decisión de depreciarla se haya tomado finalmente "por arrastre".

A su juicio, este es un episodio más del "descontrol" de la política económica aplicada por Carlos Solchaga, que puede volver a repetirse si no se actúa sobre la economía real. "La forma atropellada en que se ha hecho la devaluación es un espectáculo lamentable que no debería volverse a repetir", concluyó.