En el inició su intervención, Gutiérrez elogió las aportaciones del secretario de Acción Sindical, Agustín Moreno, con quien parece mantener las diferencias que surgieron antes de la reunión congresual, sobre el informe de gestión de los últimos cuatro años.

El lider de CCOO dijo que "todos conocemos que de lo que sabe un montón Moreno es de sindcalismo y lo ha demostrado todos los días con coherencia y con una entrega total".

"Otra vez has vuelto a acertar con tu pronóstico sobre el congreso, cuando decías que éste iba a ser un congreso bueno, porque como en los tortos, nunca hay un quinto malo", concedió Gutiérrez en otra de sus referencias a Moreno.

También destacó el trabajo desarrollado en el sindicato por Salze Elvira, secretaria general de Empleo, y por Marcelino Camacho, presidente de CCOO, con quienes, de acuerdo con distintas fentes del congreso, las discrepancias siguen latentes.

El reelegido secretario general de la central recalcó el consenso alcanzado en la reunión y utilizó el lenguaje ferroviario para definir al sindicato, en homenaje a la aportación de los trabajadores de ese colectivo. "

Nuestro sindicato no es", destacó Gutiérrez, "el 'tren de la fresa', con capacidad y recorrido limitado, ni el de alta velocidad, porque será caro e irá tan veloz que se despegará de la realidad de la gente. Nuestro tren es el ás grande, con todas las puertas abiertas y con el calor de la solidaridad", explicó.

Sobre Camacho, insistió en que "continuas en la locomotora de CCOO y, aunque a veces sientas un poco de vértigo, podemos evitar que el tren deescarrile si te tenemos en nuestra locomotora, que se mueve con la energía más limpia: la solidaridad".

Durante su discurso, destacaron las salvas de aplausos y gritos de apoyo de la mayoría de los comngresistas cuando hizo referencia a Agustin Moreno y, en segundo plano,Marcelino Camacho.

Antonio Gutiérrez habló también de las movilizaciones que hay previstas para protestar contra el proceso de desindustrialización de España, a las que ofreció el total apoyo del sindicato. Al mismo tiempo, critifcó el constante intento del Gobierno y la patronal de abortar todo intento de defender una política industrial.

Aseguró que "el Gobierno de Felipe González no va a conseguir una verdadera cohesiñón social si no la conseguimos los trabajadores. Ellos hablan de cohesión scial y nosotros también, pero en distintos términos", en refrencia a la próxima "cumbre" comunitaria de Maastricht.

"Consideramos", añadió, que deben pagar los que más tienen, pero nosotros nos oponemos a que a un trabajador alemán se le quite su salario para dárselo a González o a José María Cuevas para que hagan del trabajador español un trabajador con contrato precario, objeto de 'dumping' social".

Aseguró que si en Maastricht no se avanza en la cohesión social seriamente, la Confederación Eurpea de Sindicatos (CES) iniciará el más amplio movimiento de trabajadores, para luchar por la aprobación de la Carta Social de Derechos Fundamentales.

EL PESIMISMO DE REDONDO

Por su parte, el secretario general de la UGT, Nicolás Redondo, dijo en la clausura del congreso que no se atrevía a ser optimisma o pesimista, pero que consideraba que "dificilmente la 'cumbre' comunitaria va a dar un paso decisivo hacia una Europa más social".

Descató la necesidad de alcanzar esa cohesión social, para loque pidió más poderes para el Parlamento europeo y que las decisiones euroopeas en materia social se adopten por mayoría cualificada y no por unanimidad; peticiones que recientemnte formularon al presidente Felipe González, en la reunión que mantuvo con representantes de la CES y de los sindicaatos españoles.

Ante los delegados de CCOO, Redondo destacó los logros conseguirdos mediante la unidad de acción establecida entre UGT y CCOO, y dijo que dificilmente se hubiesen obtenido por separado.

Opinó que esa unidad "sigue siendo imprescindible para avanzar y obtener un giro social en la política económica del Gobierno, que tantos años venimos pidiendo".

Recordó los grandes servicios prestados por los sindicatos a lo largo de su historia y afirmó "que han mirado más por los intereses del país que por los suyos propios".

Insistió en reclamar firmeza y perseveracncia para que UGT y CCOO consigan conjuntamente la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores.

El V Congreso Confederl de CCOO terminó con todos los delegados en pie cantando la Internacional y con aplausus hacia la nueva ejecutiva de la organización y de apoyo al movimiento sindical.

A la inauguración del congreso asistieron responsables de otros sindicatos españoles y de las CES, así como dirigentes de algunos partidos políticos, como Celia Villalodos, del PP, y Rafael Calvo Ortega, del CDS.