Los sindicalistas de CCOO, que deberán ingresar en el Centro Penitenciario de Valladolid mañana, fueron condenados por la Audiencia Provincial de la citada ciudad a ingresar en prsión y a una multa de 30.000 pesetas como consecuencia de un encierro protagonizado en el ayuntamiento para tratar de desbloquear el convenio colectivo. El citado tribunal entendió que habían incurrido en una falta de allanamiento de morada.

En su misiva, Gutiérrez transmite al alcalde su repulsa y rechazo a "la iniciativa represión del ejercicio pacífico de la libertad sindical que ha producido la irracional consecuencia del ingreso en prisión" de los nueve funcionarios, por defender derechos laborals del personal del Ayuntamiento de Valladolid.

Gutiérrez le recuerda que la Constitución establece un sistema de valores que deben impulsar e inspirar toda actividad pública, en particular la del ejercicio del poder. "El diálogo, el derecho a discrepar, el respeto por los que ejercen la crítica o demandan pacíficamente mejorar su situación, se hallan en el vértice de nuestro ordenamiento y nuestro sistema político", añade.

El líder de CCOO cree que con su "lamentable actitud", el regidor de Vallaolid "ha violado estos principios abusando y desvirtuando las normas, que, por el contrario deben servir para proteger el ejercicio de la libertad y no para dirigirlas selectiva y deliberadamente a coartar el ejercicio de los derechos fundamentales".

Gutiérrez muestra su confianza en que el Tribunal Constitucional remedie "tan insólito hecho", y transmite a León de la Riva "la firme voluntad de CCOO de enfrentarse a posiciones tan alejadas de la normalidad en un Estado social y democrático de derecho" al tiempo que muestra su apoyo y solidaridad a los funcionarios que tienen que sufrir "su falta de talante democrático".

Coincidiendo con la entrada en prisión de los condenados, CCOO de Castilla y León ha convocado para mañana por la tarde una concentración en la plaza Mayor de Valladolid, así como una posterior manifestación, a la que asistirán trabajadores y empleados públicos de todo el país desplazados hasta esa ciudad.