La asociación nacional "Presencia Gitana" entregó al escritor germano el galardón internacional, mientras que el catedrático de Artropología Social de la Universidad Complutense, Tomás Calvo Buesas, recibió el nacional.

Manuel Martín, presidente de la sociación, elogió a Grass por "su defensa de la causa gitana y de otras minorías, incluso apostando por ella y poniendo en peligro su propio bienestar".

Günther Grass dijo, tras recibir el premio, que "el pueblo giano, que durante el nazismo había sufrido el exterminio de medio millón de personas, era el grupo humano mas desprotegido".

También denunció las continuas deportaciones del gobierno germano a gitanos procedentes de Rumanía, tras el acuerdo firmado entre Alemanía y Rumanía.

"Sería conveniente", dijo, "que en el Parlamento Europeo hubiese un grupo que representase a todos los gitanos. Existe una retórica de europeismo de paises que son nacionalistas, frente al europeismo de los gitanos, viajando y rasladando su cultura por toda Europa".

Grass añadió que los refugiados bosnios están expresando resentimiento hacia los gitanos. "Hay políticos que utilizan estos resentimientos mutuos y juegan con ellos para poder ganar votos y poder cambiar las leyes, como ha sucedido en Alemania".

Los premios, que se conceden desde hace catorce años, reconocen a aquellas personas, que no siendo gitanos, se han distinguido "por la defensa y difusión de los valores, derechos y libertades del pueblo gitano, de s culturasu causa".

Martín también dijo que el escritor alemán "había tenido suficiente tiempo para visitar el muro de la vergüenza de Madrid, Los Focos y el 'Auschwitz' de La Celsa".

Grass recordó que el desarrollo económico alemán "se había producido gracias a la llamada del gobierno alemán a cientos de inmigrantes" y consideró que los gobiernos comunitarios deberían aportar más ayudas al desarrrollo de los paises menos favorecidos económicamente.