"Ya no valen los silencios, el mirar hacia otro lado", o "lanzar mensajes con sordna sin auténtica voluntad de presión" hacia el régimen de Obiang, como ha hecho hasta el momento el Gobierno español, declaró Alcaraz a Servimedia.

En este sentido, recalcó que el Ejecutivo de Aznar "tiene que presionar a fondo" para poner "los derechos humanos y las libertades por encima de cualquier otro tipo de interés" político o económico.

En su opinión, el juicio que se ha desarrollado en Guinea ha sido una "pantomima, una farsa sin ningún tipo de garantías, una operación jurídica para quitr de en medio a la oposición".

Esta situación, en su opinión, exige una "presión muy activa" por parte del Ejecutivo español para impedir que se apliquen las condenas y permitir ejercer su función a las formaciones políticas contrarias a Obiang.