Los jóvenes socialistas acusan a esta empresa de comportamiento insolidario con el Estado español, "pues además de recibir apoyo estatal para su establecimiento, en estos momentos su factoría de Sevilla obtinene beneficios".

Para la organización socialista, es "inaceptable" el plantamiento de Guillette, y proponen que se emprenda una campaña de boicot a los poductos de la empresa en el mercado español.

Con este fin, las JJSS han editado miles de panfletos y carteles en los que se llama a la sociedad a dejar de usar toda la gama de productos Guillette, al menos hasta que la empresa reconsidere su postura, y mantenga en su empleo a los más de 250 trabajadores que se ven afectadas por el anuncio de cierre de la factoría.

En la dura campaña que las JJSS pretenden montar contra uillette figura un documento en el que se llega a afirmar: ¡Que no vendan ni una cuchilla, ni una maquinilla de afeitar, ni un bote de espuma, ni nada!.